
¿Quieres que tu hijo deje el chupete pero no sabes cómo conseguirlo? Vamos a analizar cómo y cuándo se debe retirar sin que esto cause ningún problema a nuestro hijo o hija.
¿Cuándo se debe abandonar el chupete?
Uno de los reflejos primarios que tienen los bebés durante sus primeros meses de vida es la succión. Más tarde se convierte en algo que realizan voluntariamente para relajarse o consolarse.
Durante los dos primeros años de vida, el niño o niña se encuentra en la fase oral. Actividades relacionadas con la boca, como alimentarse, succionar o morder, son las que más desarrollan. Conforme van creciendo encuentran otras actividades de su interés. Con una evolución normal, a partir de los dos años de edad debería ir abandonando la fase oral poco a poco y no sentir esa necesidad de tener siempre el chupete cerca.
Además, en edades más avanzadas puede ser perjudicial para ellos ya que puede producir desplazamientos en el maxilar que conllevarían problemas de pronunciación y masticación.
¿Cómo conseguir que nuestro hijo deje el chupete?
Para evitar los problemas que comentábamos a partir de los dos años, si aún no lo ha dejado por su cuenta, debemos proporcionar a nuestro hijo los estímulos necesarios para que vaya abandonando el chupete. Vamos a comentar una serie de consejos para ayudarnos a conseguirlo.
El chantaje, los gritos o castigos no son una buena opción. En cambio, ofrecer una alternativa para esos momentos en los que necesita el chupete, como darle su juguete favorito, es una forma de transmitirles estímulos positivos y que vaya olvidando esa necesidad.
Cuando pida el chupete, en vez de decirle que no, ofrecerle otras actividades para realizar y que se vaya olvidando de ello. En este aspecto, para ayudarle a olvidar esa necesidad es recomendable no tener el chupete visible en casa.
Y por último, alabarle y recordarle lo mayor que es cuando no lo está utilizando, de esta forma le ayudaremos a sentirse mejor.