La almohada de lactancia o cojín de lactancia es un accesorio utilizado para apoyar al bebé y colocarlo en la postura correcta en el momento del amamantamiento. Existen diferentes formas y longitudes, así como rellenos más o menos rígidos y de procedencia natural o artificial.
Tipos de almohadas de lactancia
En forma de U o herradura
Se ajusta en torno a la cintura de la madre y el bebé se coloca encima. Los hay de distintos tamaños y durezas, algunos también incorporan una parte más alta para que pueda servir de reposacabezas para el bebé. Ventaja: es el modelo más manejable y puede ser usado fuera de casa.
En forma de serpiente o churro
Se trata de un almohadón largo y abierto con forma cilíndrica, su relleno es más blando por lo que es más adaptable que el cojín de herradura. Ventaja: Puede ser utilizado durante el embarazo. Desventaja: debido a su tamaño es más difícil de usar y transportar.
Tipos de relleno del cojín de lactancia
Como comentábamos anteriormente, existen diferentes tipos de relleno que otorgan diferentes niveles de dureza al cojín, estos son los más comunes:
Microperlas. Estas pequeñas bolitas suelen tener un tamaño de entre 3 y 5 milímetros, son inodoras y aptas para alérgicos. Su ventaja principal es su gran adaptabilidad y su bajo peso, además puedes lavarla en la secadora y utilizar la secadora. Sin embargo, se recomienda el uso de funda exterior con el fin de preservar por más tiempo el cojín en buen estado y de facilitar las tareas de limpieza.
Fibra de poliéster. A pesar de que tiene la forma preestablecida, se adaptar al cuerpo y reparte la presión en función de la presión ejercida en una zona concreta. Es apta para personas alérgicas y puede lavarse en lavadora a 60ºC.
Semillas naturales. Suelen emplearse semillas de arroz o espelta limpiadas previamente y tratadas con calor. Tiene como ventaja su gran transpirabilidad y su agradable olor natural. Al igual que los materiales anteriores, este tipo de relleno también es apto para alérgicos.
Otros usos de la almohada de lactancia
Si compras el cojín previamente al momento del parto, puedes usarlo para dormir más cómodamente. Se recomienda el cojín con forma de churro ya que puedes colocarlo entre las rodillas o detrás de la espalda para obtener un mayor soporte y comodidad.
También puede ser utilizado para ayudar a tu bebé durante el tiempo boca abajo, esta rutina consiste en colocar al bebé sobre su barriga un pequeño rato de forma diaria con el objetivo de fortalecer los músculos del cuello y enseñarle a moverse.