
Los grandes cambios de la vida siempre traen consigo grandes emociones y momentos de reflexión, la llegada un bebé a la familia es uno de esos momentos que suponen un antes y un después. Sin duda tener un hijo cambia la vida, pero ¿hasta qué punto? A continuación te dejamos algunos de los cambios más frecuentes, ¡comenzamos!
1. Cambian las prioridades
Lo darías todo por él, en ocasiones parece que incluso dejas de preocuparte incluso por ti misma ya que ese pequeño que tienes en brazos pasa a ser lo más importante para ti. Le das primero de comer a tu bebé, evitas que tenga sed, etc. Por supuesto que sigues cuidándote, pero no lo haces sólo por ti misma sino también para poder seguir cuidando de tu hijo.
2. Valoras el cariño y el trabajo de tus padres
Esas largas noches sin dormir, el apoyo constante, el amor incondicional, las preocupaciones, las regañinas, la protección frente a todos los males del mundo… Cuando nos convertimos en papás o mamás valoramos y agradecemos más todos esos sacrificios que hicieron nuestros padres por nosotros.
3. Amor a primera vista
Nueve meses cuidando de ese pequeño desconocido que crecía dentro de ti, llega el momento del parto, por fin vas a conocer a tu bebé, y es en este momento cuando sobran las palabras. Ese desconocido que ya te ha cambiado la vida y por el que sentirás un amor incondicional.
4. La importancia de la planificación
Con la llegada de un bebé hay que aprender a planificarse y organizarse mejor. El trabajo, la casa, tu pareja, tu aficiones… y tu bebé. Debes planificar el día a día teniendo pensando que la prioridad es tu hijo.
5. Cambios en tu vida social
No necesariamente tienes por qué despedirte de las cenas eternas, las noches de baile, los viajes improvisados, los planes con tus amigas o los momentos románticos con tu pareja, sin embargo debes adaptar tu vida social a tu nueva situación. Las salidas nocturnas suelen desaparecer por un tiempo y se convierten en planes diurnos, jornadas familiares y quedadas con otras parejas con niños.
6. Equilibrio financiero
Es probable que el presupuesto familiar sea el mismo, en cambio ahora debemos sumarle una persona más. Calcula los ingresos e invierte adecuadamente, olvidándote de esos gastos extra y caprichos de los que podías disfrutar anteriormente.
7. La relación de pareja
La llegada del bebé no es razón para dejar de lado a la pareja. Es necesario que la pareja asuma roles, que haya apoyo mutuo y que se eviten los conflictos y las discusiones.
8. El sentido de la vida cambia
Los “no quiero” y “no puedo” dejan de existir o se hacen pequeñitos con el nacimiento de tu hijo. Queremos un mundo más feliz y justo, una vida saludable, una buena educación, etc. Se cambia para ser un buen ejemplo a seguir y para estar a su lado de forma incondicional.
9. El embarazo y tu cuerpo
Kilos de más, celulitis, estrías, flacidez… Son algunas de las consecuencias del embarazo, sin embargo todo eso deja de importar con la sonrisa y el abrazo de tu peque. Lleva un estilo de vida saludable que incluya comida sana y ejercicio y recurre a los productos cosméticos para reducir los estragos del embarazo.
10.Aumenta la compasión por otros niños
Puede que previamente a tu embarazo fueras más o menos sensible y con una mayor o menor preferencia a los niños, pero para muchos adultos las injusticias con los niños llegan al corazón de forma más directa tras el nacimiento de su hijo. No sólo se hacen padres de sus hijos sino que aumenta la sensibilidad y el cariño hacia el resto de niños.