
Recuperar la silueta que solíamos tener antes del parto puede ser algo duro para algunas mujeres. En muchas ocasiones vemos en televisión a algunas famosas, unas semanas después del parto, con el mismo cuerpo que tenían antes de quedarse embarazadas, es necesario saber que esto no es lo normal. Es mucho más común tener el abdomen algo más abultado que antes del embarazo.
Lo más importante es no presionarse, aprender a comer sano y practicar algo de ejercicio, a poder ser bajo la supervisión de nuestro médico. Él, mejor que nadie, sabrá el estado de nuestro cuerpo tras el parto y nos podrá indicar cuando estamos listas para comenzar.
En principio, si el embarazo y el parto han sido normales y no ha ocurrido ninguna complicación, no es necesario esperar para volver a hacer ejercicio. Vamos a comentar una serie de consejos que te ayudarán a quitarte esos kilos de más y recuperar la forma tras el parto.
Mantener una actitud positiva
Es importante pensar que podemos hacerlo, que perder peso no es algo imposible. El negativismo hará que tengamos menos motivación a la hora de hacer ejercicio o dieta, por lo tanto una actitud positiva es el mejor comienzo para conseguir nuestro objetivo.
Hacer ejercicio durante el embarazo
Existen una gran cantidad de rutinas pensadas para las futuras mamás. Se recomienda subir un kilo por mes, para evitar subir de peso en exceso podemos practicar ejercicios como caminar o hacer yoga durante el embarazo.
Dieta y ejercicio, la combinación ganadora
Llevar una dieta equilibrada es un factor muy importante, pero para aumentar su efectividad es recomendable acompañarla con algo de ejercicio.
Incluir productos como la verdura, la fruta y cereales integrales en tu dieta te ayudará a conseguir la energía, vitaminas y minerales necesarios para tu cuerpo. Además, pueden influir en una mejora del aspecto de la piel y las estrías.
Respecto al ejercicio, se debe incluir en nuestros hábitos de forma gradual. Una buena idea para comenzar es practicar ejercicios suaves como dar paseos, montar en bicicleta o la natación. Poco a poco podremos incorporar otras actividades que nos apetezcan. El secreto es la constancia, ya no solo para recuperar nuestra silueta si no para tener un hábito saludable.
No esperar demasiado
A menos que su médico se lo recomiende, es mejor no esperar demasiado para comenzar. El primer trimestre tras dar a luz es el momento idóneo para comenzar una buena rutina de ejercicio, cuando más esperemos más difícil será lograr el resultado.