
El silencio es de vital importancia, nos ayuda a potenciar ciertas capacidades y a encontrar el equilibrio. Vivimos en un mundo en el que las prisas suelen formar parte del día a día, estamos acostumbrados a un bullicio externo, al tráfico, al estrés de los conductores y al ruido de las tiendas. Cada día encontramos un nuevo sonido que puede distraernos o alterar nuestras mentes. Sin embargo, disfrutamos muy poco del silencio, algo que los niños necesitan especialmente para crecer interiormente.
Beneficios del silencio
Existen diferentes metodologías que utilizan juegos del silencio ya que tiene un gran número beneficios para la salud de nuestra mente. Entre ellos, podemos destacar que potencia la creatividad, la empatía y la concentración. Además, ayuda a aceptarse a uno mismo y mejora la habilidad para resolver problemas ya que nos ayuda a centrarnos y escucharnos a nosotros mismos.
¿Cómo descubrir el silencio?
Hay varios “juegos” que puedes realizar con tus hijos para ayudarle a descubrir los beneficios que hemos comentado.
Si a tu hijo le llama la atención la naturaleza, uno de los mejores ejercicios que podéis hacer es ir a un lugar tranquilo y alejado de ruidos. Sentaros tranquilamente, en silencio, concentrándoos en todo lo que percibís a vuestro alrededor y las sensaciones que os produce.
Otra opción interesante es aprovechar la noche, en la que hay más silencio y paz, para hacer reflexiones en silencio, tumbados en el colchón: ¿Qué he aprendido hoy? ¿Cuál ha sido el mejor momento del día?
Tras realizar alguna de este tipo de actividades podemos comentar con nuestro hijo o hija lo que hemos sentido y que nos ha parecido la experiencia. Poco a poco, irán apreciando los beneficios del silencio, la paz y la tranquilidad que les aporta.
¿Sueles disfrutar del silencio en tu día a día con tu hijo o hija? ¡Cuéntanos cómo lo haces!