El chupete es seguramente, junto con su peluche favorito, uno de los complementos que acompañarán a tu hijo durante sus primeros años de vida. Sin embargo, a pesar de que calmará su dolor de boca y consigue tranquilizarle, con el paso de los años puede resultarle perjudicial. Por eso, os vamos a contar cuando es el momento ideal para que vuestro hijo deje el chupete atrás.
¿La edad perfecta?
Muchos expertos alegan que el momento perfecto para dejarlo llega cuando ha cumplido los dos años. Sin embargo, no tiene por qué ser de manera exacta. Habitualmente antes de llegar a este periodo de edad, los niños tienen la necesidad de succionar constantemente el chupete debido a que la presión sobre el paladar ayuda al bebé a calmarse, por lo que seguramente le tenga mucho apego ya que es probablemente sea el único objeto que consigue calmarle de manera rápida.
Sin embargo, con el paso del tiempo esta necesidad empezará a desaparecer, justo cuando cumple 2 años. Pero, debemos saber que a veces este proceso se retrasa, por lo que habrá que esperar hasta que cumpla 36 meses para que lo haga solo y no suponga un futuro problema.
¿Qué pasa si no hay forma de que lo deje?
Ya lo hemos dicho anteriormente, algunos necesitarán más tiempo, otros menos. No te preocupes si lo utiliza para conseguir alcanzar sueño o para no estresarse cuando está sometido a muchos estímulos. No hay problema alguno ya que este vendría como calmante, no como necesidad.
Para identificar si se trata de algo más grave tenemos que ver la forma que tiene de usarlo, si cada vez lo usa más, con una duración más larga o se le hace imposible salir a la calle sin él entonces debes saber que se está convirtiendo en un problema más que en un beneficio. Sin embargo, no debemos ponernos firmes con él, sino que debemos descubrir por qué lo usa tanto y tratar con ello.
Formas de ayudarle a dejárselo
Si tu hijo tiene un problema con el chupete lo mejor que puedes hacer es ayudarle para que deje su hábito pero de manera progresiva. ¿Cómo? ¡Sigue leyendo!
- Deja el chupete lejos de él. Si lo quiere que te lo pida, pero lo más seguro es que con el paso del tiempo al no tenerlo a mano se olvide de que está en ese lugar.
- Anímale a dejarlo dándole otro objeto, como por ejemplo su nuevo peluche favorito. Se trata de una sustitución para que no lo extrañe tanto y se deje de sentir vacío.
- Fíjate en cómo se siente cuando te pide el chupete, si se siente nervioso o triste quizá con abrazos y prestándole atención puede que se calme.
¿Conoces algún otro consejo? ¡Déjanoslo en comentarios!
