Poco a poco, van pasando esas noches en las que tu bebé duerme de forma tan intermitente que “dormir del tirón” se convierte casi en un sueño. Y es que el período de 1 a 3 meses es aquel en el que los ciclos de sueño de tu bebé se van regulando y adaptando los tuyos.
Con un colchón para bebés cómodo y adecuado, los períodos de sueño se van alargando hasta las 5 o 6 horas, reduciendo a su vez el número de veces que el pequeño se alimenta, y permitiendo a sus padres dormir durante más tiempo.
¿Qué debes saber sobre el sueño de tu bebé?
En el período de 1 a 3 meses, los pequeños empiezan a estar más activos y atentos durante el día, de modo que cuando llega la noche están más cansados y se duermen con facilidad. Al día, es recomendable que un bebé de hasta tres meses duerma entre 14 y 17 horas al día, por lo que es normal plantear una rutina de siestas hasta que llega la hora de dormir “toda la noche”.
Consejos para dormir a tu bebé
Durante los primeros meses de vida de tu pequeño es muy recomendable que éste duerma en su propia cama, pero compartiendo habitación, ya que hace más fácil la tarea de alimentarlo y vigilarlo.
Otra cuestión a tener en cuenta es que el bebé deberá dormir boca arriba, para evitar percances, y sobre una superficie firme y estable como es un colchón para bebé. Generalmente, no debe haber nada como juguetes de peluche, cojines o mantas en la cuna, para evitar incomodidades y posibles problemas.
Es ideal vestir al pequeño en función de la temperatura de la habitación, así evitamos sobre-calentamientos y el bebé dormirá cómodo, y durante más tiempo. Hay bebés a los que les relaja irse a dormir con chupete, eso sí, si los suelta mientras duerme es mejor no volverlo a poner, ya que podría interrumpir su sueño.
Adoptar una rutina relajada antes de poner al pequeño a dormir ayuda a que el bebé se acostumbre y se predisponga al sueño, por ejemplo, darle un baño o leerle le relajará y le indicará que es hora de dormir. Otro consejo es acomodarlo en el colchón para bebé cuando no esté del todo dormido, en lugar de mecerle, porque así le enseñarás a quedarse dormido solo, sin necesidad de mecerlo cada vez que se despierta.
Por último, si tu bebé se despierta en un momento en el que quieres que siga durmiendo, deberás resistirte a la tentación de jugar con él, y mantener las luces y el ruido bajos, y él solo volverá a coger el sueño.
Estos son algunos consejos, ¿conoces alguno más?
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