El verano es una de las épocas favoritas de muchas mujeres, sin embargo, estando embarazada todo cambia. Cuando en invierno te enteras de tu embarazo en seguida te viene a la mente la siguiente pregunta: ¿cómo voy a soportar el calor del verano estando embarazada?
El flujo sanguíneo extra aumenta la temperatura del cuerpo, además del aumento de peso debido al bebé. No obstante existen algunos trucos para que las futuras mamis sobrelleven mejor el calor. ¿Quieres saber cuáles? ¡Empezamos!
Consume alimentos frescos y mucho líquido
Las frutas y verduras además de aportarnos todos los nutrientes necesarios para nuestro organismo, contienen mucha agua y altos niveles de fibra, lo que te ayudará con la sensación de hinchazón y la retención de líquidos.
Además de los consabidos 8 vasos de agua al día recomendados puedes tomar zumos, leche, bebidas isotónicas… todos ellos te ayudarán a mantenerte correctamente hidratada.
Y por último, si eres una amante de los helados y granizados, ¡estás de suerte! Hidratan, refrescan y además están riquísimos. Puedes optar por versiones sin azúcar o sin gluten si eres celiaca o diabética o si simplemente quieres cuidar un poco más tu alimentación.
Quítate los anillos
Los dedos son una de las zonas más comunes donde sufrir hinchazón, por eso recomendamos que te quites los anillos cuando notes que tus dedos empiezan a hincharse.
Usa ropa y calzado adecuado
Puede que llevarás todo el año esperando el verano para poder ponerte tus cuñas preferidas, pero durante el embarazo lo más recomendable es optar por zapatos cómodos y con un ligero tacón. Si quieres sentirte menos presionada puedes usar zapatos una talla más grande de la habitual para no preocuparte por la hinchazón de pies y tobillos.
En cuanto a la ropa, la mejor opción son las telas transpirables como el lino o el algodón. Usar prendas ligeras reducirá la aparición de manchas de sudor y evitara posibles erupciones provocadas por el calor.
Aprovecha el mar y la piscina
Un chapuzón no sólo te ayudará a refrescarte sino que también aliviará la presión existente en el nervio ciático. Si te gusta nadar puedes apuntarte a clases de natación para embarazadas.
Pasea por sitios frescos
Sabemos que es difícil separarse del ventilador o del aire acondicionado, pero es recomendable dar pequeños paseos. Por eso puedes aprovechar para ir de compras al centro comercial o al cine a ver una película.
¿Qué te han parecido estos consejos? ¿Has estado o estás embarazada durante el verano? ¡Cuéntanos tu experiencia!
